El aluminio es conocido por tratarse de un metal muy utilizado en una gran variedad de aplicaciones, dentro de las que se encuentran, por ejemplo, la aeronáutica, los rines de llantas, los postes de luz, las barandillas (las que se usan en los barcos) e incluso las carcasas de diversos dispositivos electrónicos (computadoras, equipos de sonido, entre otros).
¿Qué materiales son necesarios para eliminar los arañazos?
De igual manera, el aluminio destaca por ser un material que posee una resistencia natural frente a la corrosión. Sin embargo, es posible mejorarlo a través del anodizado, el cual supone un proceso que permite proporcionar incluso mayor resistencia.
No obstante, el mayor problema de este material consiste en que se trata de un metal blando, por lo que suele ser propenso a sufrir arañazos sea cual sea el tipo de ventana de aluminio tengas, puerta o valla. Con el fin de quitar arañazos en aluminio, es preciso que cuentes con ciertos materiales, entre los cuales se encuentran una lija de grano fino o lana de acero, que permita pulir totalmente la superficie.
También se puede usar un trapo de fibras naturales o algodón, con el cual limpiar la superficie que deseas tratar, e incluso algún producto pulidor especialmente destinado al aluminio. De igual manera, existe la posibilidad de usar productos limpiametales, por ejemplo, el algodón mágico o similares, pero en este caso, tendrás que asegurarte de aclararlo bien usando alcohol.
Pasos para eliminar los arañazos en aluminio
El aluminio, como ya señalamos, se trata de un material sumamente blando, razón por la cual suele encontrarse expuesto ante los arañazos. Sin embargo, se caracteriza por ser un material idóneo dentro de la construcción, razón por la cual es apropiado que sepas de qué forma quitar arañazos en aluminio.
Por eso, además de asegurarte de tener cada uno de los elementos o herramientas que señalamos previamente, tienes que conocer cuál es el proceso adecuado para hacerlo. Es por ese motivo que a continuación te lo explicamos paso a paso cómo hacerlo, para que no te pases nada por alto:
1. Pule los arañazos ✔️
Para empezar, tienes que usar la lija de grano fino y/o la lana de acero con el fin de pulir por completo la superficie dañada. En este punto, es importante que lo hagas con especial cuidado, ya que estarás trabajando con un material bastante blando y de lo contrario, es posible que empeores el estado del arañazo.
2. Limpia la superficie ✔️
Después, debes limpiar totalmente la superficie en seco utilizando el trapo de algodón (el cual tienes que cerciorarte de escoger el de algún material que no deje pelusas sueltas). Después, tendrás que aplicar agua y jabón neutro con el propósito de deshacerte de cualquier residuo restante, antes de secar bien la superficie.
3. Pule el aluminio ✔️
Después de la limpieza, tendrás que aplicar una cantidad pequeña del producto pulidor de aluminio que hayas seleccionado, usando algún trapo seco y libre de pelusas.
Contacta con nosotros para solicitar un presupuesto a medida. ¡Te esperamos!
En este sentido, hay que señalar que dentro del mercado actual puedes encontrar numerosas alternativas tanto en formato líquido como en pasta, por lo que únicamente debes seleccionar el que mejor te parezca.
Una vez aplicado el producto, debes comenzar a extenderlo cuidadosamente realizando movimientos de ida y vuelta (o dicho de otro modo, de adelante y hacia atrás), asegurándote de superponer tus movimientos en todo momento hasta lograr que toda la superficie este brillante. Luego, tienes que limpiarla nuevamente usando agua jabonosa y secarla de manera cuidadosa.
4. Utiliza una cubierta protectora ✔️
Para terminar, es conveniente que te asegures de proteger bien la superficie de aluminio que has restaurado cubriéndola a través de una película protectora o mediante una cubierta especialmente creada para ajustarse sobre ella.
Recomendaciones básicas acerca de la limpieza del aluminio
Ahora bien, a continuación presentamos algunos consejos esenciales que pueden serte de gran ayuda al quitar arañazos en aluminio:
- Para lograr que las superficies de aluminio se mantengan brillantes, debes limpiarlas de manera periódica; de lo contrario, se deteriorará y estará en mal estado.
- Debido a que el aluminio consiste en un metal liviano, debes tener especial cuidado al momento de limpiarlo a fin de evitar que el problema que deseas solucionar se haga mayor.
- Asegúrate de frotar siempre las superficies de aluminio con movimientos de ida y vuelta (como se explicó anteriormente para adelante y hacia atrás), ya que en realidad la textura del aluminio tiene que mantenerse uniforme.
- Al optar por limpiar tus superficies de aluminio usando lana de acero, lo más recomendable es que apuestes por utilizar la más delgada. Sin embargo, esta opción no suele ser del todo aconsejable debido a que podría dejar marcas alrededor de la superficie del metal.
- Con el fin de conseguir resultados óptimos y lograr que el aluminio permanezca brillante, resulta preciso que prestes mucha importancia al producto que usarás. Por esa razón, es aconsejable que te informes de forma apropiada acerca de las opciones que te interesan y que te asegures de seguir las instrucciones de uso que proporciona el fabricante.
- Si cuentas con utensilios y/o elementos fabricados con aluminio, tienes que cerciorarte de evitar no solo golpearlos con cualquier otro tipo de utensilio, sino también dañarlos con productos corrosivos.
- De igual manera, debes evitar arrastrar sobre estas superficies cualquier elemento con filo y/o que tenga puntas pronunciadas, ya que solo conseguirías marcarlas e incluso alterarlas.
- Al momento de pulir, limpiar y secar cualquier tipo de superficies elaboradas con aluminio, tienes que asegurarte de usar siempre esponjas y/o pañuelos suaves.