El aluminio es un metal liviano de alta resistencia a los climas extremos y las temperaturas. Su oxidación es mucho más rápida puesto que es más susceptible ante la presencia del oxígeno atmosférico.
Y es que contiene una fina superficie llamada ‘capa alúmina’ o ‘capa de óxido’, que lo protege y evita se corroa por el efecto del agua, aunque suele ser atacado por bases fuertes y ácidos como el ácido clorhídrico, sulfúrico e hidróxido sódico y con el tiempo o la decoloración reducir la belleza del material.
¿Cómo limpiar tus ventanas de aluminio?
Como especialistas en la fabricación de ventanas de aluminio, hemos desarrollado este contenido específico para aquellos usuarios con esta inquietud.
Lo que más llama la atención del aluminio es su adaptabilidad, muy cualificado en la fabricación de piezas diversas. Después del acero es el metal más usado en la industria en general.
Existen métodos industriales que se utilizan para lograr que el grosor del metal sea mayor a la capa que produce naturalmente y que permita aumente su protección. El aluminio cuando es anodizado se mantiene mejor. No importa si cuentas con una ventana con cristal térmico o qué tipo de cristal.
Mediante este proceso electroquímico se recubre, formando un manto coloreado que es empleado con fines decorativos. La aleación obtenida después de este tratamiento no se ve afectada por la luz solar, ni se pela, siendo resistente a los agentes químicos y de baja conductividad eléctrica.
Para mantenerlo brillante hay que limpiarlo habitualmente, ya que de lo contrario se deteriora. Al frotarlo hazlo siempre de adelante y hacia atrás, evitando hacer movimientos circulares, ya que causaría un efecto desigual. No es recomendable limpiarlo con lana de acero, de ser necesario usa la más delgada porque puede dejar marcas.
En el mercado hay una gran cantidad de productos para su limpieza, sin embargo los métodos caseros ofrecen buenos resultados, son eficaces y le devuelven su brillo original. Previamente prueba con cualquiera de ellos en un sitio poco visible de la estructura, así te ahorrarás un mal rato.
Todas estas indicaciones funcionan para cualquier utensilio, artefacto u objeto del hogar. En el siguiente apartado te daremos algunas recomendaciones para limpiar los marcos y ventanas de aluminio, sobre todo porque son parte de la decoración del domicilio y requieren un mantenimiento mínimo para conservarse en óptimas condiciones:
Una buena rutina de limpieza de las partes que permanecen contacto con el exterior y que son más propensas a la suciedad aseguran un aspecto impecable. La misma será igual para toda pieza de aluminio, ya sea quitar el polvo, limpiar con toalla húmeda y detergente, lavar con agua, secar y pulir. A los cristales con solo rociarles agua y vinagre o agua tibia jabonosa quedarán relucientes.
Consejo sobre productos agresivos de limpieza
Emplea productos naturales no abrasivos, esponjas o paños suaves que no dejen pelusa. Humedécelos con agua caliente y un poco de detergente, removedor o pasta para pulir metal y friega las zonas machadas de grasa, tinta, pintura o aceite con movimientos ligeros y sin hacer presión. Una vez que aclares el área con agua, seca con papel absorbente o el paño.
Para quitar manchas profundas producto de las condiciones climatológicas y la suciedad, mezcla en medio litro de agua una media taza de amoniaco, frota delicadamente.
Guantes de protección para limpieza
No olvides los guantes de goma para proteger tus manos. También puedes mezclar una taza de vinagre blanco con media de alcohol (de quemar/medicinal) y una taza de agua. Igualmente en un recipiente reunir el zumo de limón, lima, mandarina o naranja; en su defecto vinagre junto con bicarbonato de sodio y frotar la superficie.
Otros consejos de limpieza más curiosos
- La sal es muy útil en caso de quitar manchas, con harina y vinagre prepara una pasta y déjala actuar por 15 minutos, remueve con agua tibia y una tela suave limpia. Luego seca y pule. Verifica antes para que no se produzcan rayas.
- La pasta dental elimina el sucio en el aluminio, por la composición de peróxido y bicarbonato de sodio. En una toallita de papel seca, coloca un poco de pasta restriega con movimientos uniformes, hasta que este desaparezca.
- El kétchup es un fabuloso recurso para quitar la oxidación del cobre, aunque te parezca extraño. Recomendable en objetos o lugares pequeños y en ocasiones es aplicable en áreas más grandes. Cubre el segmento con kétchup y déjalo reposar de 15 a 20 minutos, frota con la tela y enjuaga con agua tibia.
Al limpiar tus ventanas de aluminio evita los limpiadores con sustancias químicas que dañen el material y lo degraden o dejen marcas opacas y rayas. Una mala práctica de limpieza, desluce el tragaluz. A menudo ese color desgastado o amarillento es debido a blanqueadores o detergentes.
Contacta con nosotros para solicitar un presupuesto a medida. ¡Te esperamos!
Cuando notes que la mugre se adhiere a los marcos y cristales de las ventanas, recurre a cualquiera de los consejos señalados. Si lo haces con regularidad antes de que comience a opacarse el aluminio o mancharse de grasa los vidrios, conseguirás que queden en buen estado y relucientes.
Preguntas sobre cómo limpiar las ventanas de aluminio
¿Qué elementos no se recomiendan para su limpieza?
Principalmente, se deben evitara posibles productos abrasivos o paños, ya que los productos abrasivos pueden ser peligrosos para la limpieza del este metal y los paños pueden dejar pelusas, entorpeciendo la limpieza.
¿Qué cosas de casa pueden ayudar a la limpieza de las ventanas?
Algunos de los más curiosos que podemos mencionar, son sin duda el ketchup, la sal o la pasta dental. Puedes ver la efectividad de estos elementos en el contenido.
¿Cada cuanto tiempo tengo que limpiar las ventanas de aluminio?
No existe ningún tiempo estimado, pero estaría bien que 1 vez al mes se hiciera una limpieza adecuada para no tener que realizar limpiezas más exhaustivas cada 2-3 meses.